Os voy a contar un poco como fue mi despedida de soltero que celebramos conjuntamente con la de David, pero antes os pondré en situación con un poco de contexto histórico:
Promoción de 1998 de Ingenieros Técnicos en Informática de Gestión, edificio blanco de Facultad de Informática y Estadística por aquellos entonces. Este era el lugar. Y allí estaban los guays, entre ellos un chavalillo con cuello rapado y una pequeña cola, amante del bascket, David (se casa el 18 de Julio), que iba siempre de otro compañero, siempre maqueado y peinado, muy guapito y con una habilidad especial para copiar aun no haciéndole falta, José. También se escuchaba una voz grave de un tio grande, moreno, algo mayor que nosotros que cuanto menos acojonaba, Manolo. Por el mismo sitio se escuchaba al subdelegado, acento pueblerino, por aquellos entonces con cara redondeada, un tio sencillo y que cuando te descuidabas te daba un "taponazo", Sancho. Y que decir de ese chico con gafas, que siempre cogía el mejor sitio del parking junto a la puerta de entrada, por muy temprano que llegaras el ya tenía el sitio cogido, y que no paraba de sacar libros de las biblioteca, José Mari. Por último, mi fiel amigo Juan Antonio, Cupi, quién le mandaría contar el chiste de la cúpula. Bueno, ya los he presentado a todos. De mi no os cuento nada ya que si estais leyendo este blog es porque ya me conoceis.
Ahora les daré las gracias a Manolo, José, José Mari, David e igualmente a Raúl y Francis, que aún no siendo compañeros de Facultad pero ahí han estados al pie de la despedida como el que más y decirle a Sancho y a Cupi, que sé que si no estuvieron allí fue por motivos de peso.
Gracias por el pisito que alquilasteis en el Puerto de Santa María, ningún hotel de 5 estrellas hubiera estado mejor.
Gracias por las tortillas y los pasteles que llevasteis para cenar el primer día, en aquella terraza cenamos como reyes.
Gracias por llevarnos a comer a esa cala, desgustarnos con esa comida con vistas al mar viendo esos barquitos navegar y por esos paseitos por la playa.
Gracias por el marisquito y pescaito, todo ello acompañado con unas botellitas de Barbadillo del Romerijo.
Y como no agradecer esos ratos que hemos echado entre bar y bar y bar y discoteca y todo ello remojado con alguna copita.
Ahí os dejo estas palabrillas dedicadas a mis amigos de la facultada y que son ya 11 años.
3 comentarios:
Comentario de David:
Casí se me saltan las lágrimas.
Muchas veces no hace falta escribir una poesía super profesional para plasmar un sentimiento o situación. Me imagino que esas emociones que indicas en el blog las vivimos todos, y la moraleja que tenemos que sacar de todo esto es que han pasado 11 años y hay estamos juntos, y eso significará algo.......
Un fuerte abrazo para todos.
Saludos cordiales
Creo que no es fácil que un grupo de compañeros de la facultad esté tan unido como estamos nosotros. Creo que ya esta amistad se mantendrá en los tiempos venideros, entrando en sus fases según avanza la vida misma. Hace 11años estábamos para arriba y para abajo en la facultad, ahora estamos ya casándonos...No sé dónde ni cómo estaremos dentro de otros 11 años, pero seguro que seguiremos unidos.
David Ortega: Me alegra un montón saber que os seguís viendo. Aunque yo nunca he sido un tío que saliera con ustedes, si es verdad que me llevé algo de cada uno y de gente increible de la que ya no sé nada (¿Os acordáis del Nono?). Aún sigo recordando aquellos pedazos de filetes de pavo empanados con jamón que probé de la madre de Sancho. O aquella vez que, lloviendo a mares, tuve que empujar el R12 del Rafa y que me mareé y todo :). Aquella carpeta de Bacardi que siempre llevaba el Cupi... Un sin fin de cosas que vivimos juntos por la facultad y que siempre serán recordadas con alegría. Un abrazo muy fuerte a todos.
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